Hoy queremos hablaros sobre otra de las lesiones de moda en FISIOCIC. Las famosas epicondilitis que tanta lata le dan a nuestros pacientes.
La epicondilitis, también conocida como codo de tenista, es una lesión que afecta el codo. Se caracteriza por dolor, inflamación y debilidad en el área del codo. La epicondilitis es causada por el uso excesivo de los músculos del antebrazo. Esto puede ocurrir debido a actividades que requieren el uso repetitivo de la muñeca y la mano, como el tenis, el golf, el levantamiento de pesas y el trabajo manual.
Los síntomas de la epicondilitis incluyen:
- Dolor en el codo, especialmente al extender o flexionar el codo
- Inflamación en el área del codo
- Debilidad en el antebrazo
- Dificultad para realizar actividades que requieren el uso de la muñeca y la mano
El diagnóstico fisioterápico de la epicondilitis en FISIOCIC MAJADAHONDA, se realiza mediante una exploración física estática y dinámica acompañada de una exploración y valoración ecográfica.
En caso de necesitar una prueba de imagen o un diagnóstico de un especialista, derivamos a nuestros pacientes al especialista en la articulación del codo, para descartar otras lesiones.
El tratamiento de fisioterapia y osteopatía de la epicondilitis incluye:
- Terapia manual: masaje sobre la zona de dolor para relajar la musculatura.
- Estiramientos: flexibilización de los tejidos blandos.
- Fisioterapia invasiva: técnicas como la punción seca superficial o profunda, la electrolisis ecoguiada sobre la zona afectada o Neuromodulación ayudan a disminuir el dolor y mejorar la función.
- Vendaje funcional.
- Aplicación de diatermia para lograr un efecto analgésico y antiinflamatorio instantáneo sobre la zona local y relajando la musculatura limítrofe a los tejidos lesionados.
- Ejercicio terapéutico específico a cada lesión para devolverle la completa movilidad y fuerza.
En la mayoría de los casos, la epicondilitis mejora con tratamiento conservador sin necesidad una intervención quirúrgica.
Consejos para prevenir la epicondilitis
Hay una serie de pautas que se pueden hacer para prevenir la epicondilitis, incluyendo:
- Utilizar una técnica adecuada cuando realice actividades que requieren el uso repetitivo de la muñeca y la mano.
- Tomar descansos durante el ejercicio.
- Fortalecer los músculos del antebrazo.
- Usar equipo de protección adecuado.
- Corregir cualquier postura incorrecta.